El senador Roberto Mirabella presentó una iniciativa en el Senado que propone crear un nuevo Plan Nacional de Biocombustibles y busca llevar los cortes al 30 %, para bioetanol y 27 % para el biodiésel.
En la última Sesión Especial en Senado de la Nación Argentina, “Por unanimidad, le dimos media Sanción al proyecto que extiende hasta el próximo 31 de diciembre de 2024 el actual régimen de promoción de biocombustibles”. No obstante, “además de prorrogar, tenemos que avanzar en un Plan Nacional de #Biocombustibles”, expresó el Legislador.
Por eso, “presenté en un proyecto para crear por ley un nuevo Plan Nacional de Biocombustibles que sea innovador y tenga tanto impacto en la economía como fue esta ley de 2006 que impulsó Néstor Kirchner”, destacó. “El proyecto propone una visión amplia de los biocombustibles y de las materias primas, es decir no sólo las de origen agropecuario sino también de residuos o cualquier tipo de biomasa que pueda usarse para su producción”, explicó.
En este sentido señaló “propongo que no solamente se tenga en cuenta el Bioetanol, el Biodiesel o el Biogás sino cualquier tipo de biocombustibles que pueda surgir y también una mirada amplia de los actores que puedan producirlo tanto para su comercialización como también para incentivar el autoconsumo”.
Y en cuanto a los porcentajes obligatorios de corte, “el proyecto se propone alcanzar al 30%, para el caso del bioetanol y del 27% para el biodiesel en 15 años. Además, establece un mecanismo de actualización fijado por ley para llevar mayor certeza a productores y usuarios”, enfatizó el legislador nacional.
Voces del sector
El director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam, expresó en el programa Nuestra Tierra que se emite por Radio Colonia “con la prórroga estamos extendiendo un sistema que ya no funciona. Está claro que el Estado no cumple con la Ley, en el sentido que no actualiza los precios como se indica, y es obvio que estamos en crisis desde hace más de un año”.
Por esta razón “nosotros estamos impulsando una nueva Ley que modernice toda la regulación, que incorpore las enseñanzas que tuvimos estos últimos años y que le de un marco favorable para el desarrollo. Necesitamos ser competitivos y contar con un horizonte de 15 años de Ley que nos permita encarar nuevas inversiones”, agregó Adam, quien además señaló que “hoy nos parecemos más al alconafta de los años ’80 que al resto de Latinoamérica“, afirmó.
En el NOA
Se trata de un pedido que vienen realizando en los últimos años las entidades representativas de industriales, cañeros independientes y trabajadores del NOA ya que el fin de la vigencia de la ley –que caduca en mayo de 2021- traería consecuencias devastadoras en esta importante cadena productiva. Además porque los biocombustibles contribuyen a mantener en pie, aún en la pandemia, a 20 ingenios, 16 destilerías de alcohol, 8.100 productores de caña de azúcar, 60.900 trabajadores en campo e industria directos y unos 140.000 indirectos. También porque se trata de un sector dinámico que agrega valor a la producción primaria y sustituye importaciones.
Y si bien desde el sector destacan como positivo la media sanción a la prórroga de la Ley Nacional de Biocombustibles que busca extender su vigencia hasta 2024. También aclaran que no resuelve el tema de fondo. Es decir no alcanza para asegurar las inversiones a largo plazo que requiere la industria. Porque todavía queda pendiente el aumento del porcentaje de corte de las naftas y la actualización del precio del bioetanol, entre otros aspectos fundamentales para hacer sustentable esta importante actividad regional.